sábado, 8 de septiembre de 2012

Cuatro años sin Celia Hart.



A cuatro años de su desaparición física, reproducimos este artículo de Ida Garberi a modo de homenaje a la gran revolucionaria cubana

Celia Hart, la mariposa de la cultura cubana

Nosotros los italianos no estamos acostumbrados a muchas solemnidades, en cambio aprendí viviendo en Cuba que es muy estimulante que casi cada día del año sea dedicado a una profesión, a un oficio, en fin, que cada ciudadano pueda sentirse orgulloso y gratificado de su obra al menos un día en el año, es como si todos tuvieran un cumpleaños adicional.
El 20 de octubre es el día de la Cultura cubana y las manifestaciones son tantas, que se necesita utilizar también las fechas cercanas.
El 16 de octubre de 2008 tuve el gran honor de ser una de las personas encargadas de contar mi experiencia de vida junto a la gran revolucionaria desaparecida Celia Hart Santamaría.
El homenaje, íntimo y tierno, fue organizado por dos intelectuales cubanos, escritores, periodistas, historiadores, investigadores pero sobre todo una pareja muy identificada que tiene una familia maravillosa, que prácticamente me adoptó, que son Froilán González y Adys Cupull.
El Museo Abel Santamaría, casa consagrada a la Revolución cubana dónde nació el proyecto del asalto al Moncada, fue el marco más apropiado para conversar sobre Celia, recordarla como fue y como seguirá acompáñdonos y luchando con todos los revolucionarios del mundo.
Froilán empezó con algunas palabras tan tiernas que me llenaron los ojos de lágrimas, recordando un comentario de Compay Segundo, el gran músico cubano del tres desaparecido hace pocos años, que en una entrevista con ellos le afirmó que nadie muere en este mundo, sólo se transforma, pasa a ser una mariposa.
Por esta razón el difunto cantante siempre incitó a no matar nunca una mariposa, porque indudablemente es un alma que continúa siguiéndonos y a aconsejándonos, dando aliento a nuestro corazón.
“Así tenemos que seguir pensando en Celia, como una mariposa, que no morirá nunca y que seguirá volando alrededor de nosotros, para inspirarnos e infundirnos ánimo por las batallas futuras de esta Revolución cubana, de la Revolución mundial que tanto quiso y que está en continuo movimiento”, afirmó Froilán.
Después, continuó con la lectura del artículo “Celia Hart Santamaría. Intelectual de su tiempo” escrito con Adys, que es el comentario, de los dos conocidos literatos, sobre la obra de la escritora cubana.
A continuación Adys explicó por qué no habían escrito nada sobre este trágico acontecimiento, pues la conmoción y el dolor no se los habían permitido.
“Celia no merecía ninguna nota triste, más bien, su fuerza y su honestidad política merecían una reflexíon fuerte y militante, exactamente como ella afrontó siempre todas sus batallas, siempre consecuente con su pensamiento.”
Las ideas de Celia siempre fueron revolucionarias, y como tal martiana, con su gran conocimiento sobre los escritos de Julio Antonio Mella, del Che Guevara y de León Trotsky, trató de explicar y fundamentar que los tres grandes personajes lucharon por la misma causa: la Revolución Permanente y el Internacionalismo.
Siempre manifestó en cada instante su gran amor para Fidel Castro, porque nadie podrá nunca acusarla de no ser una verdadera cubana, completamente “fidelista” y comprometida con el proceso revolucionario en continuo movimiento que se desarrolla en esta isla caribeña.
Adys continuó afirmando que la obra teórica de Celia vivió en la sombra editorial e indudablemente no tuvo el reconocimiento y la comprensión que merecía. Invitó a los presentes a divulgarla, a estudiarla y a dibatirla y darle voz y lugares donde poder recordar su precioso legado.
Después de Adys, la investigadora María Aguilera del Museo Abel Santamaría leyó una entrevista inédita hecha a Celia, que ella misma escribió en 1990, donde la desaparecida joven intelectual cubana habló pricipalmente de su madre, Haydée Santamaría y de su tío Abel.
Contó las grandes enseñanzas de la revolucionaria incansable, que fundó la Casa de las Américas con su gran empeño, donde dio apoyo a músicos incomprendidos en aquella época, como Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, que están entre los más aclamados de la Nueva Trova cubana a la luz de hoy.
Celia de su madre aprendió a no perder el coraje delante de algunos obstáculos que a veces tuvo que superar, si se sabe que se lucha por lo justo y con principios válidos no tenemos que parar ante las ideas diferentes, pero como dijo su querido Che Guevara, Hasta la Victoria Siempre!
Al concluir este encuentro, yo conté a los asistentes nuestra gran amistad en el Comité Internacional por la Libertad de los Cinco cubanos, donde militamos codo a codo, listas para todo por tratar de romper el muro de silencio que los grandes medios de comunicación construyeron sobre este encarcelamiento de una injusticia sin fin.
Hablé de su sentido del humor, muy alegre e inteligente, de nuestras discusiones amigables sobre los procesos revolucionarios en Bolivia, en Venezuela y en Ecuador: Celia fue seguidora del presidente Hugo Chávez y yo, sigo más de cerca la Revolución Ciudadana de Rafael Correa, con mucha pasión y convicción tan fuerte, que me gané, por Celia, el calificativo de “primera dama del Ecuador.”
Luego, leí la entrevista que escribí en el 2007, y que la misma Celia me había pedido, para recordar el 80° aniversario del nacimiento de su tío Abel Santamaría.
Entre el público se encontraba Esteban Llorach, premio nacional de edición, que colabora con muchas editoriales del país y miembro como Adys y Froilán, del UNEAC, (Unión Nacional de los Escritores y Artistas de Cuba): se ofreció a ayudar en el trabajo de difusión, para elegir el perfil editorial más apropiado para la obra de Celia y empezar a publicar sus artículos en revistas cubanas.
Nos acompañóTeresa Villasante, revolucionaria peruana, residente en Cuba, gran amiga de Celia y militante en el Comité Internacional de Libertad por los Cinco cubanos y Graciela Rodríguez “Chela”, colaboradora incansable del padre de Celia, (el gran revolucionario Armando Hart) y coordinadora del despacho del Programa Martiano.
Por la familia estuvo presente el hijo mayor de Celia, José Julián y su prima Norma María Ruiz, hija de la revolucionaria Ada Santamaría, hermana de Haydée.
Froilán y Adys, con el apoyo de otros intelectuales cubanos, sugirieron al Museo Abel Santamaría preparar una exposición de fotografías de Celia por el 4 de enero de 2009, el día de su cumpleaños.
Siempre con Froilán y Adys, yo también propuse que se pueda crear una página web cubana que recoja toda la producción de Celia; ella nos regaló páginas inolvidables en pocos años, con las reflexiones revolucionarias verdaderamente innovadoras.
En este momento de crisis mundial no podemos olvidar el mensaje de amor revolucionario que “la mariposa” de la cultura cubana nos dejó.

Ida Garberi

27-10-2008

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