lunes, 24 de noviembre de 2014

Cuba ante el Ébola, fuera de El Mundo




Doy mi Voto por la pronta recuperación del Compatriota, el Doctor Félix Báez Sarría, y denuncio ante la opinión pública la nueva Ignominia del periódico español

Leí el trabajo Ébola: Jaque, y casi mate, aparecido hoy 19 de Noviembre en el periódico madrileño El Mundo firmado por Luis Encinas, un enfermero de Médicos Sin Fronteras (MSF) que ha estado en varias ocasiones en países afectados por el último brote de este padecimiento. Y desde ya, le adelanto a mis lectores/as que sentí todo un Reconocimiento por la altruista institución en la que milita el enfermero en cuestión y, simultáneamente, una enorme pena me embargó por el ¿desconocimiento? del firmante y el rotativo que le amparó. Aquí van algunos detalles al respecto.
Con datos muy reveladores de por dónde anda y hasta qué punto pudiera llegar la tragedia que amenaza con crece a la Humanidad, en el ese trabajo se precisan elementos que develan a las claras la ¿ignorancia? acerca del papel de la Mayor de las Antillas en este asunto. Así, usted puede encontrar que el Sr. Encinas escribe:
“La evolución de la epidemia comienza a alcanzar una velocidad que nos deja atrás a todos: el número de casos comienza a duplicarse o triplicarse cada tres o cuatro semanas. Médicos Sin Fronteras advierte de que está llegando al límite de sus capacidades, que el problema está adquiriendo una magnitud tan grande que todos sus esfuerzos, que son muchos, se están quedando cortos. Avisa por primera vez a la comunidad internacional de que hay que reaccionar rápido [estas negritas son mías —¿y la advertencia de Cuba?] si no queremos que la cosa se nos vaya de las manos y las víctimas en el seno del personal médico local son cada vez más. La situación está tan descontrolada que los epidemiólogos ya no tienen tiempo de actualizar las cifras diarias de muertos. Máxima velocidad, avalancha sin piedad. Implosión perfecta”.
En otro párrafo, complementa la idea anterior:
“Aquí y allá, mencionamos tímidamente el aumento de la ayuda por parte de los países occidentales [estas negritas son mías —Cuba, ajena al tema]. Sin embargo, las necesidades básicas que se necesitan de manera inmediata sobre el terreno siguen sin cubrirse:personal sanitario, medicinas, y hospitales para los pacientes de ébola, pero también para atender a aquellos que sufren enfermedades crónicas y que se han quedado sin posibilidad de ser tratados. La gente sigue muriendo en sus casas, abandonados a su triste suerte. Las infecciones respiratorias, los partos con complicaciones y la malaria se convierten en mortales si no hay hospitales, personal o medicamentos”.
Estas ¿omisiones? sobre el desinteresado protagonismo que ante la terrible enfermedad está desempeñado nuestro Caimán Verde, me conducen a reiterar lo que redacté en Cuba ante el Ébola, un divorcio de la migajaa partir de la realidad que testifica que nuestra nación convocóalosgobiernosyministrosdesalud pública de todos los países a sumarse a la lucha contra esta dolencia, en Ginebra, Suiza, el 12 de Septiembre último. Puntualmente, manifesté:
“Otros datos revelan que Cuba está presente hoy en 66 países con 50 731 cooperantes, de los cuales el 64,6 por ciento son mujeres y 25 412 médicos; que como resultado de todos estos años de solidaridad y cooperación, se han cumplido 595 482 misiones en 158 países, con la participación de 325 710 trabajadores de la salud, muchos de ellos con dos, tres y más misiones; y que durante estos años de cooperación se han realizado más de 1 207 millones de consultas médicas, más de 2 280 000 partos, 8 millones de intervenciones quirúrgicas y más de 12 millones de niños y embarazadas han sido inmunizados.
“Es decir, nuestra participación en el enfrentamiento al Ébola en África occidental no es un hecho aislado, sino que forma parte de la ayuda y solidaridad que hemos brindado en estos 55 años de Revolución en sectores como la educación, el deporte, la cultura, las ciencias y de manera particular en el sector de la salud, bajo el principio de no dar lo que nos sobra, sino de compartir lo que tenemos. He aquí el elemento decisivo”, “sin estar transitando por avenidas anchas —verbigracias, el Odio Made in USA”.
También, los “oídos sordos” de El Mundo y su firmante de ocasión me llevan a significar otra vez la actitud de su par madrileño EL PAÍS, el mismo que en múltiples ocasiones ha tratado de opacar el prestigio de nuestra Revolución y, sin embargo, divulgó el título Cuba se coloca a la vanguardia en la lucha contra el ébola y certeros comentarios —a contrapelo de que no tardó en ¿volver? a la mala fe.
No obstante, pienso que la Desvergüenza de El Mundo alcanzó ribetes mayúsculos frente a la noticia que circula desde un día antes (18 de Noviembre) de que ese periódico diera luz a Ébola: Jaque, y casi mate, a saber:

Enferma de Ébola médico cubano en Sierra Leona. Su salud, estable

El 16 de noviembre, el Doctor Félix Báez Sarría, especialista en Medicina Interna, miembro de la Brigada del Contingente Internacional “Henry Reeve” que se encuentra en Sierra Leona en el enfrentamiento a la epidemia de Ébola, y que ya había atendido a pacientes con este virus, comenzó a presentar fiebre de 38 y 39 grados, sin otros síntomas.
Inmediatamente fue trasladado al Centro de Tratamiento para el Ébola “Kerry Town” en la capital, designado para tratar funcionarios de Naciones Unidas, donde también laboran profesionales cubanos.
El pasado día 17 de noviembre se le realiza prueba diagnóstica de Ébola, la que resultó positiva. Nuestro colaborador está siendo atendido por un equipo de profesionales británicos, con experiencia en el tratamiento a pacientes que han presentado la enfermedad, los cuales mantienen comunicación permanente con especialistas de nuestra Brigada.
A propuesta de la Organización Mundial de la Salud se ha decidido trasladar al Dr. Félix Báez Sarría hacia el hospital universitario de Ginebra en Suiza al ser este un centro especializado con experiencia en el tratamiento y manejo de casos infecciosos de alta transmisibilidad.
Expertos y directivos, mantienen el seguimiento a la evolución del paciente, quien hasta el momento se encuentra sin complicaciones y hemodinámicamente estable.

Ministerio de Salud Pública de Cuba.

Por tanto —al tiempo que subrayo la nota para acallar la Infamiade El Nuevo Herlad que insinuó que la Isla pudieran dejar abandonados a sus Hijas e Hijos que combaten a la enfermedad de marras—, unido a nuestro pueblo doy mi Voto por la pronta recuperación del Compatriota, el Doctor Félix Báez Sarría, y denuncio ante la opinión pública la nueva Ignominia de El Mundo de cara al Reconocimiento Internacional a la Fraternidad de Cuba manifestada una vez más ante el caso Ébola.

Noel Manzanares Blanco

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